¡¡¡Ya era hora de dedicar un post a los peques de la casa!!!Cada día veo pasar por la farmacia a padres indecisos a la hora de elegir la leche adecuada para su bebé. Para garantizar la seguridad de éstas, la composición de las leches ha sido establecida por el ESPGHAN (Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica) y todas las leches comercializadas siguen estas recomendaciones. La mayoría de los bebés empiezan su alimentación con leche de inicio, pero hay circunstancias en las que tienen molestias gástricas o presentan intolerancia a ésta, y hay que recurrir a otras opciones.Estas son algunas leches que puedes encontrar en la farmacia:
1. Leches de inicio: para cubrir las necesidades del bebé hasta el sexto mes. Basada en la leche de vaca, sobre la cual se hacen algunas modificaciones . Tienen suplementos de nucleótidos, taurina (para el correcto desarrollo cerebral y retiniano) y carnitina.
2. Leches de continuación: indicadas a partir de los seis meses. Las exigencias nutricionales no son tan estrictas como en las de inicio porque en esta etapa el bebé requiere además de otro tipo de alimentación complementaria. Las fórmulas incluyen prebióticos y probióticos para fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas para el sistema digestivo.
3. Leches de crecimiento: surgen como consecuencia de que la leche de vaca no es un alimento idóneo en el primer año de vida, ya que tiene mayor contenido en proteínas (puede provocar una sobrecarga renal) ,bajo contenido en hierro (principal factor de riesgo de la anemia ferropénica) y bajo contenido en vitamina C.
4. Leches especiales:
-Leches para prematuros: adecuadas al grado de inmadurez del bebé. Son fórmulas con más proteínas y mayor densidad calórica, además de estar enriquecidas con calcio y fósforo.
-Leches hipoalergénicas: las fórmulas hidrolizadas están indicadas para alergias a las proteínas de la leche de vaca y las leches parcialmente hidrolizadas se utilizan para prevenir la alergia a este tipo de proteínas, ya que su administración a lo largo del tiempo modula la tolerancia inmunológica a las proteínas de la vaca.
-Leches sin lactosa: debido a que hay un fallo en la actividad de la lactasa, la lactosa es sustituida por dextrinomaltosa. La alimentación con este tipo de fórmulas se mantiene hasta que se recupere la actividad enzimática. Si se prolonga durante un largo periodo de tiempo, se recomienda añadir a la leche enzimas que permitan digerir la lactosa.
-Leches con proteínas de soja: sustituye la proteína de la vaca por la de soja, aunque deben de estar suplementadas con cisteína, metionina, cobre, hierro, zinc y calcio. Indicado en alergia a la proteína de vaca. Es una opción para padres que no quieran alimentar a sus hijos con proteínas animales.
-Leches antiregurgitación: se le añaden espesantes a la fórmula para evitar los vómitos en el bebé.
-Leches anticólicos: indicada para el cólico del lactante,reducen la formación excesiva de gases.
-Leche antiestreñimiento: produce deposiciones más blandas y regula el tránsito intestinal.
Espero que te haya servido de ayuda esta noción básica sobre leches artificiales, para más adelante reservo un post sobre la lactancia materna.